Sevilla,27 de julio de 2009
Tras la decepción que supuso Haití para Juan A. Huisa, ya que días después intento de nuevo subir a la montaña La Selle pero hubo que abortar la expedición por riesgo de Huracán, puso rumbo a Republica Dominicana. Salió de Puerto Príncipe (capital de Haití) en bus con destino Santo Domingo (capital R. Dominicana).El viaje fue largo, pero nada más cruzar la frontera Huisa experimento una agradable sensación de civilización, las carreteras estaban asfaltadas, la vegetación era exuberante, al contrario que sucede en Haití que está arrasada, y además el idioma español facilitaba mucho las cosas; y lo principal es que se encontraba seguro, ya no tenía la sensación de peligro constante.
Nada más llegar a Santo Domingo y sin más dilación cogió otro bus y puso rumbo la población de La Vega para acercarse lo más posible a su siguiente objetivo. Y una vez llegado allí, ya de noche, un trasporte privado lo llevo hasta la población de Jarabacoa, puerta de entrada al pico Duarte.
Huisa: “Fue una jornada maratoniana pero debía aprovechar los pocos días que me quedaban, y recuperar los perdidos en Haití. La experiencia de Haití ha sido muy dura y sobre todo que tengo que repetir, pero por fortuna he conseguido hacer una amistad con compañeros de los cuerpos de seguridad del estado, que se han involucrado tanto en mi proyecto que me aseguran que a la vuelta subirán conmigo, dicen que ya son parte de la expedición.En un solo día ya me encontraba en la entrada del Parque Nacional José Armando Bermúdez, donde se encuentra el techo del país, el Pico Duarte. Hice las gestiones necesarias para la ascensión, contrate un guía, las mulas que llevarían el equipaje hasta la zona de descanso y a la mañana siguiente ponía rumbo a la montaña.La ascensión son
Ya llevo varias horas de subida y he ascendido un desnivel de
Mi guía junto con los de los franceses prepararan una buena cena y me voy a descansar con el estomago lleno. Antes de que amanezca me pongo en marcha con mi guía, faltan
Al día siguiente puse rumbo a la capital donde me esperaba el Sr. Embajador de España en Republica Dominicana Diego Bermejo, con quien compartí un agradable momento y me felicito por mi éxito conseguido.
Tras algo más de un mes de viaje pongo rumbo para España después de haber conseguido sumar cuatro de los cinco objetivos previstos en esta etapa de las Grandes Antillas, y así dar un paso importante en la consecución de