EL ALPINISTA Y AVENTURERO HUISA CONSIGUE HOLLAR LA CIMA MAS ALTA DE URUGUAY, EL CERRO CATEDRAL DE 504 M. ANTES SE REUNIO EN BUENOS AIRES CON EL EMBAJADOR DE ESPAÑA EN ARGENTINA.
Tras un largo vuelo de 12 h. Juan A. Huisa llegaba a Buenos Aires, capital de Argentina. El motivo de llegar a Buenos Aires era reunirse con el Embajador de España en Argentina al igual que está haciendo con el resto de embajadores. Juan Antonio Huisa se va a reunir con los 24 embajadores que tiene España en América, puesto que así se acordó con el Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Miguel A. Moratinos . El Sr. Embajador, Rafael Estrella le expreso la admiración que sentía por la magnitud de tal proyecto y por la imagen que se proyectaba de España en América.
Después de esta breve visita a esta bella ciudad argentina, Huisa ponía rumbo en barco a Montevideo, capital de Uruguay, donde le esperaba la Embajadora Aurora Díaz-Rato, que lo recibió de forma muy cálida y amable.
Tras las indicaciones y consejos de la embajadora, Huisa ponía rumbo al Cerro Catedral, techo uruguayo. Como no existían combinaciones posibles en transporte público Huisa se vio obligado a alquilar un coche lo que complico la situación.
Huisa:
“Fueron muchos kilómetros de carretera y muchas preguntas para averiguar la situación de esta montaña. Llegamos a la ciudad de Minas y allí nos indicaron la forma de llegar, pero por supuesto no fue tan fácil, carreteras cortadas, desvíos, y un sinfín de problemas que me hicieron extremar las precauciones. Atardecía y aún no había llegado, y con la preocupación de que me cogiera la noche. Pero pronto llegue a una bifurcación donde me indicaron que debía desviarme por una pista sin asfaltar y que la siguiera varios kilómetros hasta llegar a la zona. A pesar de que la pista estaba relativamente bien a veces llegue a pensar que me quedaría allí atrapado sin poder salir y sin nadie a kilómetros.
Tras muchas horas conduciendo llegue a las faldas de este cerro, denominado Catedral por unas formaciones rocosas que tiene en su cumbre y que parecen una construcción si se divisa de lejos. Como la subida no presentaba ninguna dificultad técnica me apresure rápidamente a ascenderlo, antes de que se fuera la luz, ya que necesitaba documentar la subida con fotos y video.
Sin mucho esfuerzo hice cumbre en el cerro y me hice las fotos oportunas junto a un vértice geodésico que atestigua la altura. El viento empezaba a soplar fuerte y la temperatura descendía rápidamente y recogiendo las cosas en la cumbre se hizo de noche.
Así que sin más dilación comencé la bajada, llegue al coche y otra vez varias horas de conducción hasta llegar a una población a dormir, donde caí extenuado por la agotadora jornada. Pero me encontraba muy satisfecho por haber conseguido el objetivo que en esta ocasión ha sido muy fácil el ascenso, no siempre va a ser selva, caídas, y enorme sacrificio. En un país tremendamente llano como este una elevación de 500 m. te permite tener unas vistas kilométricas y bellísimas que tuve la ocasión de disfrutarlas al atardecer.”