Entrará en vigor el próximo año y se asemeja al Plan Rector de Uso y Gestión del parque natural de Cabo de Gata-Níjar
El Karst en Yesos de Sorbas está de celebración. Este año se conmemora el vigésimo aniversario de la declaración de este espacio como paraje natural y para celebrarlo, la Junta de Andalucía tiene prevista la organización de una jornada de debate, que se celebrará en la capital, y que abordará el contenido de la Ley 2/89 de Inventario de Espacios Naturales Protegidos.
Además, la Administración andaluza aprobará en 2010 un plan de gestión del paraje natural de Sorbas, al objeto de delimitar las actividades y el uso de recursos del mismo. Al de Sorbas se le sumará, asimismo, el paraje natural de Punta Entinas-Sabinar, ubicado entre los municipios de El Ejido y Roquetas de Mar. Se trata de un plan que se asemeja al Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del parque natural de Cabo de Gata-Níjar, que tiene el objetivo de dotar de las normas necesarias para su correcta administración y gestión. Tal y como recoge el PRUG de Cabo de Gata, este plan debería de posibilitar la investigación científica para un mayor y mejor conocimiento del paraje y las actividades didácticas, turísticas y recreativas, entre otras, estableciendo en cada caso la documentación y los requisitos necesarios para acceder a dichas actividades. El plan de Cabo de Gata regula también diferentes servicios públicos, que se desarrollan en el Parque Natural.
Viendo cuáles son los objetivos de este plan, en principio todo apunta a que el de Sorbas sea similar a éste y tenga la misma finalidad de gestión de los recursos y actividades.
Mil entradas al subsuelo
Mil entradas al subsuelo
El Karst en Yesos de Sorbas es una referencia a nivel mundial en formaciones geológicas. Anualmente más de 18.000 personas visitan estas cavidades que se han ido formando durante millones de años. «En sus más de 2.000 hectáreas, este paraje alberga más de mil cavidades, en su mayor parte interconectadas, dentro de las que podemos encontrar un espectacular y diverso universo de formaciones cristalinas, desde estalactitas a columnas, corales y estalagmitas huecas, que son únicas en el mundo», explicó el delegado provincial de Medio Ambiente, Clemente García. El delegado visitó ayer el Karst en Yesos, así como el Centro de Interpretación, en el corazón del paraje natural. Concretamente García visitó la Cueva de Covadura, una de las cavidades más profundas de España, de las excavadas en yesos, alcanzando 120 metros de profundidad y más de 4 kilómetros de galerías y seis niveles en el subsuelo, a la cual hay que acceder con un buen equipo material y humano. Covadura conserva el mejor ejemplo de una de las formaciones más particulares del karst en yeso: las estalagmitas huecas, únicas en el mundo. Y es que el Karst de Sorbas cuenta con cuevas únicas, como la Cueva del Agua, que tiene más de ocho kilómetros de longitud. También se han de destacar la Cueva del Yeso y la Cueva del Tesoro, entre las miles de entradas al subsuelo.
Dinamismo empresarial
En los tiempos que corren, en los que la crisis está haciendo mella en los negocios, los parajes naturales pueden ser compatibles con la creación de negocios, siempre desde el respeto al medio ambiente. El centro de interpretación de Sorbas, así como las rutas guiadas por el interior del Karst, son fuente de ingresos para la empresa que gestiona las actividades. La Junta cedió la gestión del Centro de Visitantes de este paraje a una empresa privada, que se encarga de realizar las visitas guiadas a las cuevas, con gran éxito entre escolares y todo tipo de grupos; esta empresa, además, acaba de abrir un local de restauración junto a la entrada a las cuevas.
García hizo hincapié en que «este proyecto ha servido para crear empleo y para dotar a Sorbas de un espacio que cada año recibe a miles de visitantes». En concreto, hasta 16 personas llegan a trabajar en los servicios relacionados con las visitas a las cuevas del Karst en Yesos de Sorbas. El delegado de Medio Ambiente concluyó que «Almería gana con iniciativas de este tipo, en las que un espacio natural privilegiado como es el Karst en Yesos de Sorbas sirve para impulsar el desarrollo social y económico».
Seres vivos
Hace millones de años, las cuevas de Sorbas estuvieron pobladas por personas, ya que los investigadores han encontrado testimonios materiales de su presencia como son utensilios de sílex, armas, tumbas y restos alimenticios. Ahora los tiempos han cambiado y quienes ocupan las cuevas son animales que, principalmente se han adaptado a vivir sin luz, como son los murciélagos.
Pero en la superficie de las cavidades de yeso, también habitan otros seres vivos ya sean plantas endémicas, el narciso de Sorbas, la matamarilla o la espuelilla de Sorbas, la tortuga mora, una de las especies más emblemáticas del sureste peninsular y de aves como el búho real, el águila perdicera, el halcón peregrino y el cernícalo. «Entre los mamíferos, hallamos algunos de los predadores que están más amenazados y que en el Karst encuentran todavía su hogar el zorro, la jineta, el tejón y la comadreja», manifestó el delegado provincial de Medio Ambiente.
FUENTE: Ideal.es
FUENTE: Ideal.es