El pasado sábado 18 de marzo nos llegaba la triste noticia
del fallecimiento de nuestro compañero Francisco Florido «Floro», uno de los
más destacados espeleólogos del ámbito granadino.
Fue socio fundador del Grupo de Actividades Espeleológicas
de Motril (GAEM) allá por los finales de los ochenta, y desde los inicios del
GAEM, debido a sus dotes artísticas y predilección por el dibujo, mostró un
claro interés por la topografía y la exploración de nuevas cavidades, actividad
a la que se dedicó en cuerpo y alma.
Estuvo presente en la inmensa mayoría de las actividades más destacadas del club, estando involucrado en la organización de eventos de toda índole, desde salidas convencionales a exploraciones de fines de semana; campamentos, jornadas de divulgación, exposiciones, presentaciones, redacción de artículos, etc., a lo que hay que añadir su colaboración con otros grupos, especialmente de la provincia de Granada.
De personalidad ambivalente, entre la informalidad y el
compromiso, Floro era de esas personas que no pasan desapercibidas, estando,
por su carácter sociable y dicharachero, siempre dispuesto a contar algún
chiste, chascarrillo o anécdota con los que hacer reír a la concurrencia; lo que
le convertía en un personaje entrañable conocido por todos desde dentro y fuera
de la espeleología y que a pesar de sus defectos sabía reírse de sí mismo.
La enfermedad le apartó de la espeleología sin por ello dejar de seguir las actividades del GAEM, el grupo al que tanto dedicó dejando tras de sí, además de las experiencias compartidas, una labor como espeleólogo que se traduce en la exploración y descubrimiento de innumerables cavidades, entre la que destacaremos, participación en la exploración conjunta GAEM y los clubes franceses CDS-95 y SHC en la costa granadina 1990-93, su participación en el descubrimiento y primeras exploraciones de la Cueva del Arroyo de Rambla. PB-4 junto a compañeros de GE Granadinos y GE de Maracena en 1992, organización del Campamento Cerrajón-93 en Murtas, participación en el Campamento Sierra Segura 84 organizado por el GAEM, exploración y primera travesía de la SO-21 durante el IX Campamento Regional de Espeleología en 1981 celebrado en Sorbas.
En su haber está la realización o participación en más de
200 topografías, así como ser autor y coautor de artículos y publicaciones como
El Karst de Calahonda, Avance al catálogo de cavidades de Vélez de Benaudalla,
Avance al catálogo de cuevas y simas de La Sierra de La Contraviesa. Las
personas pasan por la vida, pero dejan sus obras y su memoria; así entendía él
la espeleología.
Entre nosotros siempre estará el recuerdo de las
innumerables vivencias con este singular personaje, su particular y arcaizante
manera de expresarse, y su peculiar creatividad y fantasía que caracterizaba a
«Floro Bolsón», como gustaba autodenominarse. Hasta siempre compañero.
¡¡Pardiez!!