01 abril 2013

Imputan a un guía por la muerte de una montañera


Imputan al responsable de un grupo de montaña por la muerte de una aficionada

La fallecida, de 39 años, pereció por «hipotermia y agotamiento extremo» y formaba parte de un grupo de 19 personas que había viajado a la Sierra de Gredos desde Bilbao

Iratxe Urrutia, una montañera bilbaína de 39 años, falleció el viernes en Ávila víctima del «agotamiento extremo e hipotermia» que sufrió cuando realizaba una ruta en la zona de Puerto del Peón, en la Sierra de Gredos. La mujer formaba parte de un grupo de 31 personas que había viajado a tierras castellanas con el club Bilbao Alpino para pasar una Semana Santa de montaña. Otro de los integrantes de la expedición, Pedro Conejo, de 53 años, también sufrió los mismos problemas y llegó a quedar en coma pero consiguió sobrevivir, aunque se encuentra ingresado en el Hospital Sonsoles de Ávila en estado grave. Según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Castilla y León, el responsable del grupo de montaña ha sido imputado por los delitos de «denegación de auxilio y homicidio imprudente». Del caso se encarga el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Piedrahíta, cuya titular dejó en libertad al imputado después de que fuese detenido por la Guardia Civil.
El grupo de montañeros salió de Bilbao el jueves a las siete de la mañana con el fin de pasar una Semana Santa haciendo rutas. Según el responsable de la expedición ahora imputado, que prefiere no revelar su identidad, el viernes amaneció con lluvia, de manera que solo 18 de los 31 montañeros optaron por hacer el recorrido previsto: La Mira, (2.349 metros), una caminata de 18,5 kilómetros con una ascensión acumulada de 1.125 metros. «Hacía malo, pero era un día como tantos otros, no ha habido ninguna negligencia», aseguraba ayer consternado y aturdido por la tragedia.
¿Qué ocurrió? Primero, el relato del Servicio de Emergencias. A las 18.18 horas, el 112 de Castilla y León recibió la llamada de un grupo de cinco montañeros sevillanos que realizaban la ruta del Puerto del Peón y que se habían encontrado con dos personas que necesitaban ser rescatadas. Ambas pertenecían al grupo de vascos y padecían hipotermia. Pero uno de ellos, Pedro, estaba inconsciente tras haber sufrido «un desfallecimiento por cansancio». La zona, totalmente nevada, era inaccesible para vehículos y fue movilizado el helicóptero de rescate de Protección Civil.
Tras establecer contacto visual con el herido, el helicóptero tomó tierra en un llano cercano. Los rescatadores inmovilizaron a Pedro en una camilla y lo introdujeron en el aparato para evacuarlo hasta el helipuerto de Hoyos del Espino, el pueblo donde estaban alojados y donde esperaba una ambulancia de soporte vital básico con un equipo médico, que se encargó de trasladar a la víctima hasta el Complejo Asistencial de Ávila, es decir. El hombre llegó en coma pero salió de esa situación.
A continuación, los rescatadores volvieron al lugar a por el compañero de la víctima, que también presentaba una leve hipotermia y agotamiento, y lo evacuaron a Hoyos del Espino. Allí, no precisó finalmente atención sanitaria.
A los pocos minutos, según el relato del 112, los sevillanos volvieron a contactar con el Centro Coordinador de Emergencias para comunicar que había otra montañera, Iratxe, que necesitaba ser rescatada a unos 500 metros de la zona en la que localizaron a las dos primeras víctimas. El helicóptero volvió y encontró a la mujer «inconsciente y en estado crítico». La evacuaron también a Hoyos de Espino, donde esperaba una UVI móvil. Tras reanimarla, fue trasladada al hospital, pero su estado era crítico y terminó falleciendo.
Cuando el helicóptero de rescate se llevó a la última de las víctimas, los rescatadores de la Junta de Castilla y León, junto con otros dos miembros del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Greim) de la Guardia Civil ayudaron a bajar a los cinco montañeros de Sevilla que habían localizado a los vascos.
«Iba muy bien equipada»
¿Cómo una ruta sin grandes dificultades aparentes pudo terminar en una tragedia de esas proporciones? Ahora, el relato del responsable del grupo. Según asegura el monitor de Bilbao Alpino, desde que salieron «estuvo lloviendo casi todo el tiempo. «Íbamos calados, con mucho frío. Todos íbamos fastidiados». Tras hacer cima en La Mira y continuar con la travesía unos cientos de metros «vimos que había palas de nieve muy inclinadas», por lo que optaron por dar la vuelta y regresar por donde habían llegado.
Iratxe y Pedro se encontraban mal. Ella no era habitual en el Bilbao Alpino Club, pero iba «muy bien equipada, con crampones y piolet» y el día anterior había demostrado fortaleza en la subida a Pico Zapatero: «Llegó de las primeras». Pedro, por su parte, sí es de los casi fijos, «fortísimo, nadie preveía que podría pasarle esto».
El caso es que el grupo continuó bajando. A cierta distancia iba Iratxe con otra chica, y tras ellos, «Pedro y otro compañero». «Los veíamos todo el rato, hasta que empezamos a bajar Puerto del Peón», donde la orografía impedía el contacto visual. Pero estaban acompañados, así que la expedición de vascos siguió descendiendo. El grupo se cruzó con los sevillanos, que subían, y les informaron de que más arriba se encontrarían con los rezagados. Efectivamente, los andaluces se cruzaron con las chicas, «le dieron una barrita a Iratxe», y continuaron su ascenso. Hasta que, a unos cientos de metros, se encontraron con los dos hombres. Ante el mal estado de Pedro, llamaron al 112. ¿Por qué no lo hicieron antes sus propios compañeros? «El que estaba con él no tenía cobertura. Le había puesto una manta térmica y le estaba dando masajes para que entrase en calor», relata el responsable.
Hecha la autopsia
Tras el rescate, los andaluces abandonaron el ascenso, dieron la vuelta y comenzaron a bajar. Entonces se volvieron a encontrar con Iratxe, que había empeorado de manera notable. Y su acompañante, «que tenía un móvil de esos táctiles, no podía llamar». Entonces fue cuando pidieron ayuda por segunda vez al 112. «Todo ocurrió en cuestión de minutos», asegura el ahora imputado. Aunque en esa ocasión la asistencia no llegó a tiempo para poder revertir el grave estado en el que se encontraba la bilbaína.
La expedición organizada por el Bilbao Alpino Club tenía planes de hacer monte hasta mañana, cuando está previsto su regreso a la capital vizcaína. En la noche de ayer, después de que el imputado llegase de declarar ante la juez, el grupo decidió permanecer en Hoyos del Espino hasta la fecha que tenían prevista por dos razones. Especialmente, «para arropar a la familia de Iratxe», que a última hora de la tarde de ayer llegó al pueblo. Aunque también para esperar a Pedro, «que sigue ingresado pero posiblemente le darán el alta mañana o pasado (por hoy o mañana)», explicó el responsable del grupo. «Así podemos llevarle de vuelta con nosotros».
Desde la Delegación del Gobierno informaron de que ayer mismo se le hizo la autopsia a la fallecida, aunque los resultados no han trascendido. El imputado, por su parte, reitera que el final trágico de una salida que prometía ser memorable fue fruto de la fatalidad.


 Diario vasco



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