2012 septiembre 19
Los próximos años van a ser los más difíciles para el deporte español… excepto para el fútbol al que apretarán (deberían) las tuercas en situaciones claves como el tema fiscal, seguridad social, hacienda. Eso sería lo deseable, saludable y exigible. Pero otro día meteré el dedito en el ojo del balón redondo.
Hoy ocupa ese derrumbe del deporte español. El Consejo Superior de Deportes anunció una drástica (ellos utilizaron el término de acusada) reducción de subvenciones. Ya en 2012 hubo descenso de aproximadamente un 20-25%. En 2013 nadie piensa que será menos de un 50%. El Plan ADO termina el 31 de diciembre. Públicamente el CSD dice que trabaja desde hace meses con el Comité Olímpico Español y con RTVE. Pero ese Plan 2013-2016 está muy lejos. Pocos apuestan por una renovación. Solo en el caso de una designación de los Juegos Olímpicos a Madrid 2020 (octubre del próximo año) podría modificar esta situación.
Nadie quiere hablar ahora más alto que el vecino de la Federación de al lado. Todos temen que el cuchillo de la rebaja pase aún más afilado por sus despachos si hay críticas. Por debajo de la mesa te pasan un papel diciendo que ojalá sufran una reducción del 40% “¿Dónde firmo?”. Recibo una llamada de una federación de deporte muy minoritaria y te comentan una conversación extravagante con algún dirigente del CSD: “Me dan ganas de cerrar la Federación y que la gestionéis vosotros”, dijo un presidente y no de los más belicosos. Los ánimos están muy caldeados y a la vez hundidos.
Esos recortes brutales llegarán en las federaciones olímpicas, que se verán obligadas a realizar un Plan de viabilidad presupuestaria, que queda muy bonito, pero que para entendernos será un ERE en toda regla. Un ERE laboral de personal y ahí entrarán técnicos y entrenadores. Y por supuesto la actividad deportiva quedará reducida a la mitad, con la consiguiente despedida de cientos de deportistas de alto nivel que tendrán que elegir entre deporte y vivir. Peor es el horizonte de las federaciones no olímpicas. El rumor más extendido es que la subvención para ellas puede ser cercana a cero.
Con este escenario (reducción de subvenciones del 50% o más; un plan ADO entre interrogantes; con recursos privados inexistentes en muchas Federaciones…), el deporte profesional, el de alto nivel, estaría llegando a su fin. Podría darse la estrambótica situación de que sin ayudas ADO desde 2013 y con el ERE en la mochila de numerosas federaciones, sus subvenciones mermadísimas aún quedarían más reducidas porque deberían tirar de ese presupuesto para pagar a sus deportistas que hubiesen ganado la beca en 2012 y, además, también asumir las indemnizaciones a trabajadores/entrenadores.
El fútbol se salva, el baloncesto y algún otro deporte lo acusarán, pero sus deportistas de primera fila esquivarán el golpe. El resto busca la pistola para un suicidio colectivo. Cuando lleguen los mundiales de cualquier especialidad y los Juegos Olímpicos, arreciarán las críticas por los escasos logros. Entonces habrá que recordar que las tijeras de hoy mismo no solo destrozaron presupuestos. Las tijeras sajaron los proyectos de futuros medallistas y campeones. Que nadie se olvide.
Fuente: Diario Vasco
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Federación Andaluza de Espeleología
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