10 agosto 2008

Nuevas galerías en Sima Raja (Villaluenga del Rosario)




GALERÍAS DEL CHAMÁN: CIENTOS DE METROS DE NUEVAS GALERÍAS DESCUBIERTAS EN LA SIMA DE LA RAJA TRAS LA ÚLTIMA ENTRADA.



Hola compañeros:

Con este gran avance en la exploración de La Raja he querido comenzar las crónicas de esta fructífera semana.

En esta ocasión se han realizado dos entradas a la sima: una el pasado domingo día 3 en el que participamos tres compañeros: Elías, Mamen (Grupo de los Palacios) y Berni.

Las tareas se centraron en la última zona de trabajo situada en la rampa descendente que se encuentra tras la rampa del pozo de 40. Durante la jornada se estuvo desobstruyendo el laminador descendente (pendiente: 45º min.). Después de 8 horas en la cavidad los resultados fueron unos 7 metros de laminador “humanizado”. Desde aquí, vemos que este continúa en la misma línea al menos otros 8 metros más, tras esto divisamos lo que parece una continuidad horizontal más amplia pero eso esta por ver.

Para variar volvimos a tener problemas con el taladro que solucionamos como pudimos. Destacar lo complicado de la zona de trabajo ya que es bastante estrecha y muy inclinada. Tuvimos un pequeño percance sin consecuencias graves excepto por una raja en el mono interior y exterior de 40 cm. y un cardenal en la pierna. La cosa es que el taladro trabajaba muy cerca de las piernas, no había otra opción. En una de estas se lió una hilacha del mono en la broca que rápidamente atrapo todo el mono hasta pararse con la pierna, un sustillo.

La segunda de las entradas tuvo lugar el jueves 7, los participantes en esta ocasión fuimos: Pepe, Edu Camarena, Pakito y Berni.
La idea era seguir con los trabajos de desobstrucción en la misma zona y continuar con la topografía. Para solucionar los problemas con el taladro y demás Edu, Paco y Elías revisaron y perfeccionaron el sistema de desobstrucción y de conexión de las baterías con el taladro.

De camino a la cueva Pepe propuso revisar antes de nada dos incógnitas que teníamos pendientes: la incógnita 9 situada en la base de la rampa ascendente de barro y que nos venía de camino y la 14 que es una ventana que se encuentra a unos 12 metross de la base del pozo de 40mts., esta no venía de camino pero según el “tenía una corazonada”.

Finalmente se decide formar dos equipos: el primero se encarga del trabajo de topo a partir de la base del pozo de 40 y el segundo de revisar ambas incógnitas antes de seguir con el trabajo de desobstrucción del laminador.
La incógnita 9 no dio nada destacable por lo que el trabajo se centró en la otra incógnita. El acceso a ella se hacía un tanto complicado ya que se encuentra en mitad del pozo desplazada a un lateral unos seis metros en curva. Se instala un pasamanos casi volado sin usar escalas ni uñas lo cual lo hace prácticamente una odisea. A esto se le une que en mitad del pasamano se acaba la batería del taladro y el último parabol solo entra la mitad. Con todo esto solo queda avanzar jugándonos el “pendulazo” sobre el precario parabol. Finalmente se consigue y se termina el pasamano en un natural ya dentro de la ventana. El pasamano s bautizado con el nombre de “Meándome a Chorros por las Patas Abajo”. A partir de aquí los ojos no dan crédito a lo que ven “Vendita las Corazonadas”... aparece una amplia galería sin final de roca limpia tallada por el agua con numerosos golpes de gubia sobre una caliza teñida de rojo. Tras avanzar unos 100 metros y ver que continua se decide llamar a los compañeros del equipo de topo para compartir el descubrimiento y revisar el mayor numero de incógnitas aparentes. Ya todos juntos, alucinamos al comprobar que nuestras huellas marcan por primera vez en la historia un nuevo camino nunca recorrido.

La galería presumiblemente principal detiene nuestros pasos ante un sifón por lo que nos volvemos a dividir en dos grupos para seguir viendo posibilidades. Nos adentramos por un paso estrecho que aparece cerca del sifón. Este paso nos lleva a una galería ascendente que se mantiene estrecha unos 35mts. y que después se amplia rápidamente hasta los 3-4 metros de altura que continua y continua. Se decide volver ya que los gritos del otro equipo nos animan a seguirlos. Este equipo ha revisado otra bifurcación que dejamos más atrás y se descubre una nueva galería descendente que tras más de 100 metros de avance continúa sin divisar final.

Superamos el éxtasis del descubrimiento y decidimos volver ya que no tenemos reloj pero calculamos que podría ser perfectamente más de las 11 de la noche y no queríamos preocupar a nadie. Sobre la 1:00 de la madrugada, y tras más de 7 horas de cueva, salimos a superficie con una sonrisa de satisfacción que resaltaban más que nuestros frontales en la oscuridad.

Compañeros, entrada tras entrada vamos alimentando nuestras ansias por descubrir aquello que permanece en el letargo de la oscuridad, esperando a que seamos nosotros los que llevemos la luz a la obra subterránea de la madre naturaleza. Sin el trabajo de todos los que somos partícipes de una u otra manera en esta exploración no sería posible rubricar esta importante página en la historia de la espeleología andaluza.

Un saludo Altaruteño.

Berni.


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